jueves, 12 de julio de 2012

Crítica: El Dictador de Larry Charles



Si algo se puede decir de Sacha Baron Cohen es que se involucra completamente con las películas que hace hasta llegar a desaparece y que sea el personaje el que tome el control y El dictador no es una excepción. Con el mismo director con el que rodó Borat y Bruno, cuenta la historia de un dictador de un país musulmán, empieza contando su vida y sus circunstancias y la forma en la que llegó al poder como si se tratase de un reportaje de televisión para contar cuando se ve obligado a dar un discurso en la sede de la ONU para calmar los ánimos y que le dejan tranquilo y todo lo que le sucede una vez que llega a EEUU. Como en otras ocasiones El dictador es una mezcla de falso documental y comedia gamberra y con toques escatológicos y sexuales que lleva las situaciones al límite. Las historias son bastante bestias y especialmente porque a veces es muy fina la linea que separa la realidad de la ficción, lo que es una improvisación de lo que está preparado, como cuando en el rodaje de Bruno se coló en un desfile de Agatha Ruiz de la Prada ante el desconcierto de la gente que había acudido allí y que no sabía qué estaba pasando ni porque un señor con unas pintas tan raras se había colado en la pasarela. Las caracterizaciones y la transformación física que sufre el actor, que lo hacen irreconocible le dan verosimilitud a la historia a pesar de que en muchos casos es estrambótica y te deja con perplejidad.


Una de las cosas que diferencia al Dictador de otras películas es que en esta no hay tanto abuso del gag y se profundiza más en la historia y en los personajes. No es por lo tanto la más divertida ni la que más risas provoca pero creo que es la mejor de todas porque no se limita a pretender ser graciosa sino que en la medida de lo posible aborda temas en su línea que tienen que ver con temas actuales como son el deterioro de la democracia, el racismo o la intolerancia. Nos lleva por caminos hasta ahora no explorados y da una nueva dimensión a la película. No sólo se trata de entretener sino de provocar una reflexión en el espectador. Sacha Barón Cohen demuestra su talento tanto delante de la pantalla como detrás en el papel de guionista y productor. El no está sólo y son muchos los actores que le arropan, desde una irreconocible Anna Faris a la que hemos visto en películas como la saga de Scary Movie o Una conejita en el campus que da vida a una feminista que regenta una tienda de agricultura ecológica y que será el contrapunto al personaje de Sacha Baron Cohen, o Ben Kingsley como el tío que trama oscuros planes contra nuestro protagonista, sin olvidarnos de varios cameos como el de Megan Fox interpretándose a si misma.


Ha sacrificado parte de su humor por dar cierta profundidad y lanzar un mensaje. Muy recomendable.

El Dictador se estrena el 13 de Julio

2 comentarios:

  1. Terminará haciendo películas serias con actrices fetiches y aburriendo a las ovejas como Almodóvar o Woody Allen. Es la ley no escrita del actor-director cómico de humor personal.

    ResponderEliminar
  2. Como siempre una crítica lúcida y sincera, sin caer en el tópico fácil o la generalización mas descarada que indefectiblemente se encuentra en la mayoría de los autodenominados "críticos profesionales".
    No entraba en mis planes ver esta película, vi "Borat" y no me gustó demasiado, pero te haré caso.
    Saludos!

    ResponderEliminar