sábado, 29 de junio de 2013

Crítica: Antes del anochecer de Richard Linklater


Ethan Hawke y Julie Delpy vuelven a protagonizar, bajo las órdenes de Richard Linklater, la nueva entrega de "Antes de…". Esta saga, genialmente escrita e interpretada, tenía un problema: suplir la carencia de conflicto con diálogos brillantes y no conseguirlo del todo. Es cierto que pocas veces se escuchan conversaciones así en el cine, por desgracia. Pero la falta de conflicto se nota, ya que ante tanto diálogo "porque sí" el espectador puede acabar aburriéndose por muy buenos que sean. Pues bien, en esta tercera parte Linklater, Hawke y Deply se han puesto las pilas y nos traen algo más que paseos por lugares encantadores y reflexiones personales: problemas, discusiones… Y le sienta muy bien este añadido. Otra "novedad" es que los protagonistas ya no están solos: interactúan con otros personajes que, incluso en algunos momentos, les roban protagonismo. Eso sí, Ethan y Julie vuelven a recuperarlo al momento.


Si en "Antes del amanecer" y "Antes del atardecer" los dos bordaban sus papeles, en esta última película lo hacen incluso mejor. Sí, es posible. Más allá de su actuación, notamos complicidad entre ellos, como si de verdad fuesen una pareja. Aparte de ellos, los secundarios también están estupendos, destacando en especial el momento en el que están todos en la mesa, comiendo y hablando. Se nota la evolución, la madurez de los protagonistas, a la vez que siguen manteniendo la personalidad cautivadora de "Antes del amanecer". Otra virtud de la película es que, a pesar ser una tercera parte, no hace falta ver las dos anteriores para comprender lo que pasa. Es recomendable, ya que se disfrutará muchísimo más, pero no es necesario.

Richard Linklater repite la fórmula de las dos anteriores películas: planos secuencia siguiendo a la pareja mientras hablan paseando, planos y contraplanos sencillos y conversaciones enteras grabadas con un solo plano estático. Y en ésta los planos secuencia pueden llegar a durar quince minutos y no hacerse pesados a pesar de ser completamente estáticos, y eso es algo admirable. Gran parte de la culpa es de Hawke y Delpi, que nos hipnotizan con la manera que tienen de hablar sobre cosas cotidianas, con la sencillez de una pareja y la intensidad de una pareja poco común.



Conclusión: si te gustaron las dos primeras, no puedes perderte ésta, la mejor de las tres. Si no te gustaron las dos primeras, deberías darle una oportunidad a la tercera parte. Y si no has visto las anteriores… maratón y al cine a por "Antes del anochecer". Merecerá la pena.

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